¡Deje De Sentir Culpa Y Vergüenza Por Decepcionar A Dios Ahora Mismo!
Dos Razones por las cuales es Imposible Decepcionar a Dios
Hace algún tiempo estaba lidiando con la idea de decepcionar a Dios. De hecho, me di cuenta que le estaba pidiendo perdón a Dios con mucha frecuencia por haberlo decepcionado. Las cosas más comunes que desencadenaban esta culpa y vergüenza, las cuales conllevaban a una disculpa, involucraban mi falta de hacer algo que sabía que era correcto hacer y no hacer lo que le había prometido a Dios que haría.
Hace muchos años me comprometí a ayunar 40 horas en una semana una vez al mes. Cuando fallé en ayunar todas las 40 horas sentía culpabilidad y vergüenza porque pensaba que había decepcionado a Dios.
Primero, no se impresione demasiado con este compromiso. Yo no ayuné 40 horas seguidas. Ayuné de las 7:00 a.m. hasta 5:00 p.m. por 4 días consecutivos. Eso no se escucha demasiado difícil porque, técnicamente, es solamente saltarse un tiempo de comida al día. Sin embargo, le puedo decir que se vuelve más difícil con cada día consecutivo, especialmente cuando no se compensan las calorías del día comiendo una gran cena.
Generalmente, mis fallas ocurrían porque permitía que algo del trabajo interviniera. Ya sea que tuviera una reunión en el almuerzo durante la semana en la que generalmente ayunaba, o que permitía que algo me impidiera poner a mi trabajo a un lado para pasar mi hora del almuerzo orando. De cualquier forma sentía que decepcionaba a Dios.
Sospecho que está pensando en todas esas cosas que intenta hacer, pero que no las puede acondicionar en su día tan frecuentemente como cree que debería. Esas son las cosas que causan que sienta culpa y vergüenza y que piense que está decepcionando a Dios. ¡Pero no lo está haciendo!
Afrontémoslo; usualmente, muchas personas sienten culpa y vergüenza por decepcionar a Dios. ¿Por qué? Porque si usted ha sido un cristiano por cualquier cantidad de tiempo se le han enseñado todas las cosas que debe hacer, tales como la lectura de la Biblia y la oración diaria, asistir a la iglesia cada vez que la puerta está abierta, incorporar el ayuno a su vida, y compartir regularmente su testimonio con otras personas. Pero cuando se trata del diario vivir, le resulta difícil hacer todas estas cosas y cumplir con sus responsabilidades en el trabajo, la casa, la escuela, y la iglesia. ¿Podemos verdaderamente dejar de sentir esta culpa y vergüenza cuando parece que no podemos hacer todo lo que nos fue enseñado? ¡Sí! Y la forma para hacer eso es comprender que usted no decepciona y no puede decepcionar a Dios.
Hubo un período de tiempo en el que sentía que estaba decepcionando a Dios con mucha regularidad. Me encontraba orando de camino al trabajo o de regreso a la casa y pidiéndole a Dios que me perdonara por haberlo decepcionado, defraudado. Con el paso del tiempo, Dios comenzó a asegurarme que no lo estaba decepcionando. Simplemente me estaba decepcionando a mí misma y me estaba privando de las bendiciones de ayunar, orar o de cualquier cosa buena que había descuidado.
Para poder ver que no decepcionamos a Dios, comencemos con la definición de “decepción”. En este contexto significa fallar en satisfacer una esperanza, deseo o expectativa. Entre algunos sinónimos se encuentran: defraudar, fallar, desanimar, deprimir, desalentar, disgustar, entristecer, desvanecer las esperanzas, desilusionar, consternar, descontentar, desencantar, irritar. ¿Siente que ha decepcionado a Dios, que le ha fallado, que lo ha desanimado, deprimido, desalentado, molestado, entristecido, etc.? Yo le explicaré porqué es imposible hacer eso. Pero primero, veamos al apóstol Pablo y cómo él estaba decepcionado de otras personas.
Las Decepciones del Apóstol Pablo
Sabemos que las personas decepcionan a otras personas. De hecho, en 2 Corintios 2:1-4 vemos que Pablo había sido decepcionado por las personas en la iglesia de Corinto. Pablo explicó a la iglesia en Corinto por qué él no iba a visitar la iglesia nuevamente como originalmente lo había planeado. Él cambió sus planes porque tenía un corazón abatido, sabiendo que tendría que reprender a la iglesia otra vez si volvía a visitarla. Eligió no angustiar a la iglesia con una nueva reprimenda, y en cambio, escribió su segunda carta a la iglesia.
Este pesar era una tristeza que resultó de aquellos que Pablo esperaba que le causaran gozo. Las expectativas de Pablo no fueron cumplidas por algunos de los miembros de la iglesia de Corinto. Como vimos anteriormente, el “incumplimiento de expectativas” es una parte de la definición de “decepcionar”. Pablo estaba decepcionado y no quería mostrar esa decepción a la iglesia. Por tanto, cambió sus planes y no visitó nuevamente como lo estaban esperando.
Pablo nos da otro ejemplo de estar decepcionado en su carta a la iglesia de Galacia. En Gálatas 1:6, Pablo declara, “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.” Maravillado significa estar sorprendido y atónito. Pablo está expresando su sorpresa y decepción que la iglesia de Galacia estaba abandonando su fe en el Evangelio de Cristo y se estaba moviendo hacia otras enseñanzas.
La sorpresa es una parte de la decepción. Cuando no esperamos que alguien actúe de cierta forma, no nos sorprende cuando no actúa de esa forma. Además, no estamos decepcionados porque no lo esperábamos de ninguna manera. Por ejemplo, si le pido a mi esposo que pase por la lavandería para que recoja mi chaqueta que me gustaría usar en la iglesia el domingo y él me explica que no cree que pueda hacerlo, cuando no la recoge, no me sorprende y no estoy decepcionada. Sin embargo, si él me dijo que la recogería, pero no lo hace, entonces estoy sorprendida y decepcionada.
Vemos en estas dos cartas del apóstol Pablo que él, como hombre, se decepcionó por lo menos en dos ocasiones. Hay dos elementos en la decepción: 1) Falta de satisfacer la esperanza, el deseo o la expectativa de alguien; y 2) Sorpresa. Estas son las dos razones por las que nosotros no decepcionamos a Dios.
Razón Número 1 – Dios no Espera la Perfección de Nosotros
Regresando a mi ejemplo de no cumplir con mi compromiso de ayunar, ¿defraudaba y decepcionaba a Dios cuando permitía que algo interfiriera con mi semana de ayuno?
Primero, ¿espera Dios que tenga éxito con cada cosa buena que Su Palabra nos enseña que tenemos que hacer? Él no espera la perfección de nosotros. Esperar significa contemplar que algo puede suceder o que alguien puede hacer algo. ¿Espera Dios que ayune? ¿Espera Él que ore una cierta cantidad de tiempo cada día? ¿Espera que asista a la iglesia cada vez que está abierta la puerta? No.
Es excelente hacer estas cosas y debemos luchar por hacerlas para ser bendecidos por el hecho de hacerlas, y no porque las hacemos. No podemos ganar bendiciones. Como la gracia, estas son regalos gratuitos de Dios.
¿Qué espera Dios de mí, y de cada uno de nosotros? 1 Juan 3:23-24 nos dice que Dios espera que los cristianos (aquellos que tienen una relación con Dios por haber recibido la salvación) crean en el nombre de Jesús y que se amen los unos a otros. ¡Eso es! Él no espera nada más que creamos y amemos. Y Salmos 103:14 nos recuerda que Dios conoce nuestra condición y se acuerda de que somos polvo. Él sabe que somos humanos. Él no espera que seamos perfectos ni que leamos la Biblia y oremos una ora al día, o que ayunemos 3 días al mes y asistamos a la iglesia cada vez que esté abierta la puerta. Debemos hacer todas estas cosas buenas. Y somos bendecidos al hacerlas. Pero Dios no espera que lo hagamos.
Razón Número 2 – No Podemos Sorprender a Dios
El segundo elemento necesario para decepcionarse es ser sorprendido. Dios es omnisciente, sabe todas las cosas. Se nos recuerda en Salmos 139:1-4 y 15-16 que Él conoce todo acerca de nosotros. Si Dios conoce a cada uno de nosotros tan íntimamente, ciertamente Él no se sorprende por lo que pensamos, decimos o hacemos… o dejamos de hacer.
¡Dios no se Decepciona de Usted, Él lo Ama!
Mi propósito de hoy es recordarle que Dios lo ama sin importar lo que haga. Su amor por usted no cambia cuando usted tiene éxito al orar 4 horas al día, ayunar 5 días al mes, y leer un libro completo de la Biblia todos los días. Su amor por usted no cambia cuando no puede dedicar 15 minutos para orar al día, no ha ayunado en años, y solo puede leer un versículo de la escritura a la semana. Usted puede dejar de sentir culpa y vergüenza por decepcionar a Dios ahora mismo.
No estoy diciendo que no debe esforzarse por hacer todas las cosas buenas que Dios le pide que haga. De hecho, de acuerdo a Filipenses 2:13 en la Amplified Version [Versión Amplificada] de la Biblia declara que Dios “está obrando efectivamente y todo el tiempo en ti [energizándote y creando en ti el poder y el deseo], tanto para tener la voluntad como para trabajar por su buen placer, satisfacción y deleite [traducción literal]”. Nosotros no recibimos la gloria porque hacemos Su buena voluntad y deleite. Dios recibe la gloria. Él es quien nos da la energía y el deseo para hacer las cosas que Su Palabra nos enseña que debemos hacer. Somos bendecidos por el hecho de caminar de acuerdo a Su Palabra. No nos ganamos las bendiciones al caminar de acuerdo a Su Palabra.
Cuando se da cuenta de que no ha hecho algo que sabe que complace al Señor y sabe que a Dios le gustaría que lo hiciera, no ceda a la culpa y la vergüenza. ¡Usted debe recordar que no ha decepcionado a Dios! Solo se ha decepcionado a sí mismo y se ha robado de la bendición de hacerlo. Recuerde que es nuestro propio corazón el que nos condena, no Dios. 1 Juan 3:20 nos dice, “pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas.”
Si usted frecuentemente siente culpa y vergüenza porque piensa que ha decepcionado a Dios, piénselo de nuevo. Él lo ama con un amor incondicional. ¡Él no espera que usted sea perfecto y Él no está sorprendido o decepcionado por lo que piensa, dice, hace o deja de hacer! ¡Deje de sentir culpa y vergüenza por decepcionar a Dios ahora mismo!
34 Comments
Jeremiah Hayes
Thank you for this article. I have really struggled with the feeling that I have disappointed God. I realize now that the enemy desires for me to remain in this state of mind, so he can hinder my walk with God. Thank you for exposing his lies.
Julie
If we don’t understand how the enemy attacks, he will get an advantage over us. 2 Corinthians 2:11. I am thankful for the power of God’s Word to correct our thinking that we may be thoroughly equipped to do God’s work. 2 Timothy 3:16-17. Thank you for your comment.
Elizabeth Amador lo
Muchas gracias, me pareció excelente poder leer éste hermoso artículo, ya que en lo personal me identifica, creo que es muy común entre las personas cristianas, ya que cuando nos entregamos enteramente a Dios especialmente si nos sentimos arrepentidos de corazón por nuestras acciones, es nuestro deseo procurar siempre que nuestras acciones sean de agrado a nuestros señor y que lo que hacemos sea conforme a lo establecido por su santa voluntad,también hay un gran interés en recibir esas bendiciones que trae el permanecer apartado de lo malo, orar, ayunar, y cuando fallamos pensamos que no resiviremos esas bendiciones y además sentir que si fallas te aleja de Dios, entonces como no pudimos cumplir sentimos como cuando llenas el globo de Elio que si lo sueltas comienza a subir y subir y poco a poco se alejará más de ti, de modo que piensas que así pasa con Dios y que Dios se alejará de ti por fallas.
Julie
Muchas gracias por tu comentario. Has descrito los sentimientos de tantas personas de manera hermosa. Particularmente me gusta tu analogía de un globo.
Pronto publicaré otra publicación en la que distingo entre luchar por la excelencia y luchar por la perfección. Es importante que nosotros, como cristianos, comprendamos la diferencia porque uno glorifica a Dios y el otro se glorifica a sí mismo.
Angela Roth
Love this! As I read this I heard in my head things like “This can’t be true” “Be careful you don’t want to be deceived” etc. Then I felt a pressure release that this is true and my perspective is changing. I will think and consider this more. My enemy doesn’t want me to understand this. But I will win! He is lost already! Thank you for the directions out of the lie the enemy has confined me in. <3
Julie
Thank you for sharing this victory! Continue taking captive every thought that rises up against the knowledge of God and what He has done for you! 2 Corinthians 10:3-6. Replace those thoughts with the Truth! You are an overcomer through Christ who loves you (Romans 8:37) and who is greater than the enemy (1 John 4:4).
Marisela
Que bella lectura que nos deja saber la confianza que podemos tener en Dios, el siempre estará con nosotras como lo a prometido, gracias por esa labor que hacen que en medio de todo lo que estamos viviendo en el mundo hay palabras que confortan nuestra alma
Julie
Hermana Marisela, gracias por sus amables palabras. La Palabra de Dios es poderosa y brilla una luz incluso en la oscuridad que envuelve nuestro mundo de hoy. El es fiel!
José Pablo Murillo
Bendiciones hermana Julie. Muchas veces recordamos Josué 1: 6 y nos quedamos en “Esfuérzate y sé valiente”, y dejamos que esa parte del versículo haga eco en nuestra mente y en nuestro corazón. Y claro, debemos recordar que Dios es el único perfecto, y que debemos procurar mejorar todos los días y hacer todo con amor y excelencia; pero algunos nos “castigamos” por no creer cumplir con la expectativa de Dios. Este mensaje me permitió respirar profundo y abrir mis ojos; Dios me habló por medio de este blog.
Muchas gracias hermana Julie, que Dios siga hablando por medio de sus publicaciones!
Julie
Hermano Pablo, otro versículo que a menudo nos hace luchar por la perfección es 1 Corintios 10:31. Parece que creemos que hacer todas las cosas para la gloria de Dios significa que debemos ser perfectos. ¡Pero Dios no espera que seamos perfectos, sino que lo glorifiquemos! Gracias por tu comentario. Me alegra que Dios te haya bendecido a través de la publicación.
Mickey Gardiner
I could feel myself relaxing as I read this blog. How we “think of God thinking of us” can either leave us hope-filled or hope-less. It can be an emotional roller coster. How self-centered we are to feel we have so much power over God’s love for us. 🙂
Thank you, Julie. I needed a “reboot” in this area.
Julie
You are welcome, Mickey. I am thankful you are finding comfort in this blogging ministry!
Seidy
Maravilloso que nos recuerde que Dios es incondicional y así también Su amor por nosotros.
Julie
Yes, He is the same yesterday, today, and tomorrow! Hallelujah! Thank you for your comment.
Sarah Varnum
Thank you so much for your prayerful study and insight of the Word. I am reading, wincing, pondering and studying your messages. If I thought I was too old to learn and grow, I’d be hopeless.
Julie
Your comment is precious and appreciated! It is through examples like you, always willing to learn more, that so many who know you continue to search for more of Him!
Diana Reed
Julie, a fresh perspective on a very important subject. I think feelings of guilt and our disappointment with falling short of expectations we place on ourselves is one of Satan’s chief attacks on believers. Well written and much needed! Thank you.
Julie
You are so correct that the feelings of guilt and disappointment are not coming from our heavenly Father, but from our enemy! It is so important to know the wiles/strategies of the devil (Ephesians 6:11) so we can bring every thought into the obedience of Christ (2 Corinthians 10:5). Thank you for your comment and encouragement.
Samantha
I have always struggled with the thought of disappointing God, but this has helped me so much! Thank you for speaking into my life.
Julie
Thank you for your comment. It is such a pleasure to serve alongside you in Costa Rica!
Melissa Rutherford
Thank you for this insight. I have re-read it several times and gone to each scripture to read the full context myself and give more study to it. As a person who has also grown up with much guilt I don’t remember a time, even as a young child, that I did not feel like I was a disappointment to God. There was a long period when I even felt God had rejected me for my years of disappointment to him by punishing me in letting 11 of my family members die over a 10 year period. I thought it was my fault for a very long time. In reading your words, I realized that I have never separated the disappointment of Paul with the thoughts of God. I have always read the scripture as if God were the one doing the writing. I think I let this be reinforced by reading Revelation when God instructs John to address each of the 7 churches specifically regarding what he had against them. However, in light of this new information you presented, I went back with new eyes to re-read Revelation and what I realized is you are correct, what he was instructing John to write about really boils down to the churches not loving each other and not loving passionately and putting God first. Wow, thank you for this word that is deeply meaningful and healing to me.
Julie
Melissa, I am so thrilled to see how this post helped you see the Word of God with fresh eyes. “For the Word of God is quick [alive], and powerful, and sharper than any twoedged sword, piercing even to the dividing asunder of soul and spirit … and is a discerner of the thoughts and intents of the heart.” Hebrews 4:12. What an amazing story of how you let His Word do surgery on your heart today! Keep studying His Word as you gain new understanding!
Nathan V
First, I’d like for you to peel back the onion more on Mike not picking up your jacket. I think there’s more to cover there.
More importantly, I have long felt that this is a much bigger struggle for most followers of Christ than willfully sinning. We disappoint ourselves in not doing the right things we know to do. We believe we disappoint God, which makes us hide behind fig leaves of our own making.
I confess that recognizing this is only the beginning of the battle. It is deeply ingrained in me and I often find my prayer time being ineffectual because I replace fervency with apology.
Your post spells this out so well…this will be a definite reread for me!
Nathan V
Julie
Nathan, thank you for your comment. You are so right that when we feel we have disappointed God we spend more time apologizing to Him than praying effectual, fervent prayers for the needs of other people. James 5:16.
Lynn Jamison
Thanks for that inspiration, and explanation. Wonderful thoughts.
Julie
Thank you, Lynn, for reading the post and for your kind words.
Anne Wildman
Sister Julie
This article was so enlightening to me! In my 35 year walk with God, I have often times felt like I have disappointed him! Not measuring up to be everything I need to be in his eyes. I love your perspective regarding the fact that God does not expect us to be perfect! Most times, we place that pressure on ourselves! This was a timely read for me! Thank you for all you are doing! You inspire me! Sending much love and warm thoughts!
Julie
Thank you, Sis. Anne, for you comment. As I consider the pressure we place on ourselves to be perfect, I realize how we strive to walk according to the Apostle Paul’s teaching to the Church in Corinth, that we “do all to the glory of God.” 1 Corinthians 10:31. And yet we sometimes distort that to mean we must do all things perfectly in order to glorify God. And that is a higher standard than Paul or God intended! I am so thankful that God gives us wonderful examples of people in scripture that glorified God beautifully, yet were not perfect!
Jennifer
Me encantó sister Yuli! Tiene mucho talento para escribir. Ha sido de mucha bendición.
Julie
Gracias por sus amables palabras, hermana Jennifer. Me alegra que haya sido bendecido por el mensaje en esta publicación.
Debbie A
Thank you, Sis. Julie, for the insight you have given me this morning. I love the term “new eyes” that Melissa used! This has certainly given me new eyes for these scriptures. Wonderful food for thought…it’s very impactful to know that God does not expect so much from us…our stipulations and goals are self-imposed! My new goals today are to BELIEVE and to LOVE ONE ANOTHER!!
Julie
Sis. Debbie, thank you for your comment. You are a wonderful example of being a doer of the Word and not a hearer only! James 1:22.
Debra Celovsky
A wonderful perspective wonderfully explained. Thank you!
Julie
Thank you, Debra, for your kind words.