¿Está Incrementando Su Confianza En Dios?
3 Preguntas para Evaluar la Fortaleza de Su Confianza
Recientemente, una querida amiga me explicaba que tenía confianza en Dios, pero que se le hacía difícil comprender que Dios siempre la ha amado y le ha dado lo mejor. Por lo general, la comprensión de los caminos de Dios es un asunto de confianza en Él. Sus caminos son más grandes que nuestros caminos y Sus pensamientos son más grandes que nuestros pensamientos (Isaías 55:8-10).
Hace tiempo, me enfrenté a una situación que me hizo pensar en la confianza. Alguien confió en mí más allá de lo que había experimentado con anterioridad. Mientras le agradecía a Dios por la confianza que recibí, Él me mostró algo sobre mi relación con Él. Y esta lección aumentó mi confianza en Dios. Al compartir lo que aprendí de esta situación, espero ayudarlo a evaluar su propia confianza en Dios y proporcionar pasos para que pueda incrementar su confianza y seguridad en Él.
La Situación
Había terminado de revisar un documento, lo cual era parte de mis responsabilidades en la organización a la cual servía en ese tiempo. Encontré un número de riesgos significativos en el documento y sugerí algunos cambios para proteger a la organización. A la persona encargada del documento no le gustaron mis sugerencias, pero no tenía la autorización para aceptar los riesgos.
Después de un número de discusiones y correos electrónicos se hizo evidente que la persona responsable del documento y yo no íbamos a concordar con el nivel de riesgo o con los cambios sugeridos. La parte responsable comenzó a subir a los niveles de gestión de la organización para hacer que alguien me “corrigiera” y me invalidara. La primera parada que hizo fue con mi superior inmediato, quien claramente tenía la autoridad de invalidarme, pero no lo hizo. Y él rechazó hacerlo antes de leer el documento o los cambios que había sugerido. Este fue el primer nivel de confianza que me fue demostrado, y lo aprecié.
Luego, la persona encargada del documento le pidió a su superior inmediato que interviniera. Él lo hizo dirigiéndose a mi superior. Nuevamente, mi superior respaldó mi trabajo sin leer el documento o los cambios que yo había sugerido. ¡Me emocioné mucho con este segundo nivel de confianza!
Finalmente, la persona encargada fue con el jefe ejecutivo de la organización, quien estaba en dos niveles más alto que mi superior. ¿Se puede imaginar lo que hizo mi superior? Se podría esperar que él leyera el documento y los cambios que había sugerido para asegurarse de que yo estaba bien antes de discutirlo con el jefe de la organización. En cambio, él me apoyó al 100% sin haber tenido que leer el documento o los cambios sugeridos. Él explicó que los cambios habían sido recomendados porque yo creía que eran importantes para proteger a la organización o de lo contrario no los hubiera sugerido. ¡Este tercer nivel de confianza me dejó atónita!
Mi superior tomó una posición muy firme en cada nivel de la organización, incluyendo al más alto funcionario, sin haber leído mi trabajo. Él confiaba en mí y en mi trabajo lo suficiente como para poner en juego su propia reputación sin antes haber leído el documento. ¡Me quedé anonadada!
En mi asombro indescriptible, me dirigí a Dios para agradecerle y preguntarle por qué mi superior se habría puesto en juego su reputación de la forma en que lo hizo por lo que alguien consideraría un documento muy intrascendente. Mientras estaba orando, esto es lo que el Señor me mostró.
- Mi superior y yo teníamos una larga relación laboral.
- Mi trabajo durante ese tiempo había sido de una calidad constante.
- Mi superior estaba muy familiarizado con mi trabajo y carácter.
La Lección
¿Qué nos dicen las lecciones que aprendí de esta situación sobre nuestra propia relación con Dios?
Primero, mientras más tiempo tiene nuestra relación con Dios, más confiados deberíamos de estar en Él.
Debido a la larga relación entre Israel y Dios, los padres de Israel confiaron en Dios y David hizo lo mismo al confiar también en Él (Salmos 22:3-5). David finalizó Salmos 22 con una alabanza mientras que aún estaba en medio de una batalla y necesitaba liberación. ¿Por qué? Porque David confiaba en Dios de la misma forma en que lo habían hecho sus padres y él sabía que Dios lo libraría.
Si yo hubiera estado en mi primer año de trabajo en la empresa cuando ocurrió la situación, dudo que que mi superior hubiera tomado una postura tan firme sin haber leído primeramente el documento original, los cambios sugeridos, y mis explicaciones de riesgo. Sin embargo, a medida que trabajamos juntos a lo largo de los años, la confianza que mi superior tenía en mí y en mi trabajo había incrementado al punto que él podía pararse con valentía frente al jefe ejecutivo de la organización y declarar una confianza total en mi trabajo sin haberlo tenido que leer con anterioridad.
Segundo, Dios es constante en nuestra relación con Él.
Así como el compositor del himno, Grande es Tu Fidelidad, escribió, “No hay sombra de variación contigo”, Dios nos ama con amor eterno (Jeremías 31:3). Él permanece siendo el mismo de ayer, hoy y por los siglos (Apocalipsis 1:8). Dios es constante en Su relación con nosotros.
Y tercero, estamos muy familiarizados con la obra de Dios y Su carácter.
Estamos familiarizados con la obra de Dios. En Salmos 23 David expone muchas de las obras que Dios hace por nosotros. En cada aspecto de nuestras vidas, Él obra de forma constante. Él nos guía, nos proporciona lugares para descansar, nos guarda del mal incluso cuando vemos que estamos rodeados de maldad. Él nos unge, preparándonos para lo que sea que nos llame a hacer.
¿Se dio cuenta que David también expresó su confianza en este Salmo? ¡Podemos confiar en que Dios hará todas estas cosas y podemos confiar en Su bien y misericordias… por siempre!
Además, nosotros conocemos el carácter de Dios. Así como lo explicó Jesús en Juan 10:7-18 y 25-28, Él es la puerta de las ovejas y el buen pastor que da Su vida por las ovejas. Debido a que Jesús murió por nosotros, nosotros somos Sus ovejas y lo conocemos. Es más, nosotros oímos Su voz y le seguimos. Estamos familiarizados con Su carácter.
La lección de esta situación es que nuestra confianza en el Señor crece más y más cada día que caminamos con Él y vemos Su constante amor, obra (ya sean bendiciones o permitiendo desafíos en nuestras vidas y obrando en ellos para que el resultado sea bueno para nosotros), y carácter.
Evaluando Nuestra Confianza en Dios
¿Cómo sabemos que nuestra confianza en Dios está creciendo? El apóstol Pablo nos dice que nuestra confianza en Él crece cuando somos llenos de gozo, paz y esperanza (Romanos 15:13). Cuando somos llenos de gozo, paz y esperanza podemos estar confiados de que nuestra confianza en Dios está creciendo.
¿Qué pasa si no estoy sintiendo ese gozo, paz y esperanza? ¿Hay un problema? Para responder esa pregunta, vamos a invertir la situación y la vamos a ver como una alegoría para poder determinar si Dios puede confiar en nosotros, así como Jesús usó la alegoría al ver la generosidad de nuestro padre terrenal para ilustrar la generosidad de Dios como el “Padre” celestial (Mateo 7:11) y como David empleó la alegoría para simbolizar a Dios como un Pastor (Salmos 23).
En esta alegoría mi superior representa a Dios. Dios es mi autoridad, así como lo era mi superior cuando estaba trabajando para la organización. ¿Puede confiar Dios en nosotros? Aunque las Escrituras no responden directamente esa pregunta, debemos vivir como Cristo. Debemos ser santos. De modo que, si Dios es digno de nuestra confianza, nosotros debemos vivir de una manera digna de Su confianza (Efesios 4:1).
Observemos las tres condiciones que hicieron que mi superior confiara en mí. Ya las hemos empleado para definir que podemos confiar en Dios. Ahora las aplicaremos a la forma en que Dios nos ve para determinar si estamos viviendo de una manera que es digna de confianza.
Primero, ¿tienen una larga relación con Dios, una que no se ha construido con fragmentos de tiempo (la relación de montaña rusa), sino con una cantidad de tiempo significativa y sin interrupción?
El escritor de Hebreos nos dice que “corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” (Hebreos 12:1). Esa carrera no es un esprint, sino una maratón. Podemos correrla con paciencia, estableciendo una larga relación con Dios, al poner nuestros ojos en Jesús y confiar en Él para que complete nuestra fe (Hebreos 12:2). Cuando anhelamos Su presencia como si fuera una necesidad y lo buscamos a través del poder de Su Palabra (Salmos 27:8), nosotros mantenemos nuestros ojos puestos en Jesús.
Segundo, ¿es constante en su relación con Él? ¿Lo amamos de manera consecuente?
Cuando caminamos en el temor del Señor, y le servimos con todo nuestro corazón y con toda nuestra alma, vamos a caminar de manera consecuente con Él, amándolo constantemente (Deuteronomio 10:12).
Y tercero, ¿está Dios familiarizado con su trabajo y carácter?
De acuerdo con Jesús, el trabajo que debemos hacer es aquel que perdura para siempre (Juan 6:27). Jesús explicó, “Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado” (Juan 6:29). ¿Qué obra debería ver Dios en nosotros? Nuestra creencia en Jesús, nuestra fe. Según Santiago, demostramos nuestra fe por medio de las obras que hacemos (Santiago 2:18). ¿Está viviendo su fe con obras para que Dios esté familiarizado con sus obras?
¿Qué hay de su carácter? Su carácter se demuestra a través de su caminar con Dios. Recuerde Deuteronomio 10:12. ¿Teme al Señor, anda en Sus caminos, le sirve con todo su corazón y alma?
Pasos para Incrementar Su Confianza y Seguridad en Dios
Si observo mi vida y encuentro que mi confianza en Dios no está creciendo, lo cual se ve evidenciado por la falta de gozo, paz y esperanza, entonces debo considerar dónde estoy poniendo mi fe y a lo que le estoy poniendo atención.
Si usted no ha tenido un caminar largo y constante con Dios, no se sienta mal. Todos comenzamos en un día en particular con una experiencia de salvación. Tome esta lección como una instrucción sobre cómo caminar con Él continuamente. Se enfrentará a pruebas que desafiarán su confianza en Dios. Y, en ocasiones, lo cuestionará. En estas situaciones, mantenga sus ojos puestos en Él, no en su circunstancia, y podrá correr una carrera de forma constante y ver que su fe en Dios crece día a día, lo cual lo demuestra el incremento de gozo, paz y esperanza en su vida. Recuerde que mantiene sus ojos puestos en Jesús cuando anhela Su presencia como si fuera una necesidad absoluta en su vida y lo busca por medio del poder de Su Palabra (Salmos 27:8).
If you have been walking with God for a long time but don’t see your trust in God growing, then ask yourself if you are walking in His ways consistently, with your eyes on Jesus. You may find that your eyes have been drawn to other things, such as relationships, career, hobbies. Or possibly your feet have been knocked out from under you in some catastrophic event and you have focused on the event, instead of on Jesus. That happens at one time or another to most people. If that is where you find yourself, then turn to God with your whole heart, remembering that He is trustworthy and is still walking with you. Set your eyes on Jesus.
Si no estamos experimentando un creciente gozo, paz y esperanza en nuestras vidas, debemos volver nuestros ojos a Jesús. Él siempre será el punto de interés cuando caminamos constantemente en el temor del Señor, le servimos con todo nuestro corazón y alma, y le demostramos nuestra fe con nuestras obras. Su amor constante y carácter, los cuales han durado a través de todas las generaciones y con continúan por toda la eternidad, siempre estarán con nosotros. Sentiremos una creciente cantidad de gozo, paz y esperanza. Y podremos tener la confianza de que Él está obrando todas las cosas para nuestro bien (Romanos 8:28).
Dios es santo, justo, y digno de nuestra confianza. Su enfoque en Él y en Su fidelidad hará que nuestra confianza en Él crezca cada día, incluso cuando la vida se vuelva difícil. Vamos a sentir más gozo, paz y esperanza a medida que crece nuestra confianza y seguridad en Dios.
20 Comments
Javier Monge Ramírez
Bendiciones hna Julie, excelente palabra la que Dios le dió para compartir, me gustó la manera de cómo trato el tema de la confianza que debemos tener en Dios, y sobre todo, que muestra de manera sencilla, que si es posible confiar en Dios, o en como aumentar la confianza en Él. La felicito, que Dios la siga usando a UD y a hno Mike, para su obra en Costa Rica. Dios los bendiga.
Julie McGhghy
Gracias por tu comentario, hermano Javier. Es un gran placer servir al Señor en Costa Rica y a través de este blog.
Yoli Mora Marín
Excelente post de confianza en Dios Sis Julie! lo amé!
Recuerdo perfectamente ese día tan preciso y crucial en mi vida de confianza a Dios, miraba a las personas que tanto admiraba y amaba y en la minima falla le echaba la culpa a Dios, habia dolor reclamos y mi confianza se desmoronaba, pero Dios comenzo en mí un hermoso y aveces doloroso proceso que me llevo años entender su respuesta, luego su confirmación fue movida de lo imposible; Él movio algunos vuelos, visas, y paises para que su respuesta llegara tan palpable en una sola persona, como quiza yo no podía imaginarme y Dios me dijo en un cara a cara, “confia solo en mí”; y a las personas amalas, esto permitió que mi relación, mi fe y mi confianza hoy sean continuas.
Julie McGhghy
Gracias, hermana Yoli, por compartir tu testimonio. Estoy inspirado por eso.
Kristen Ellis
Julie this was excellent. The Lord gave you a powerful analogy through your work experience. I love how you turned it around and made application through asking how I am doing in those three areas. You have given us much to reflect on in the Word. Thank you!
Julie McGhghy
Thank you, Pastor Kristen. I am amazed every day at the relevance of the Word in our lives today. We need only seek to apply it! It is truly quick (alive) and powerful and discerns the thoughts and intents of the heart (Hebrews 4:12). Hallelujah!
Ann L Coker
Kristen has said it well. Your article is well organized and good for application. Thanks, Julie.
I recall a story for children by Ethel Barrett. She said that our Shepherd Jesus is the door of the sheepfold. That means nothing can get to the sheep without first going through the shepherd. Beautiful protection.
Julie McGhghy
Thank you, Ann, for your comment. I am so thankful for our Shepherd’s protection!
Becky Henderson
Thanks Julie for this timely reminder that even in the midst of a pandemic we can trust Him!
Julie McGhghy
Yes, even in a pandemic! Thank you for your comment.
Ashley Griffith
Excellent post!
Julie
Thank you for the comment.
Debra Celovsky
I enjoyed the example of your experience at work, as well. Building a history with God is a valuable and precious thing in our Christian walk.
Julie McGhghy
Amen! Thank you for your comment.
Brenda Markovich
Just what I needed today!
Julie
Isn’t that just like God? He’s an on-time God, yes He is!
Fawn Strunk.
Thanks for the reminder. ♡
Julie
You are welcome. And thank you for the comment.
Terri
Loved this! I recently heard a message entitled “Faith vs Trust” … faith says “I believe You will” and trust says “I know You will”. Game changer!
Julie
Terri, I like that distinction. The “I know you will” is often difficult to get to! But God is faithful and worthy of our trust. Thank you for your comment.