Motivación para Cuando las Cosas No Salen Cómo se Planean

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Espere en el Señor y Sea Valiente

Recientemente, uno de mis queridos miembros de la familia se cayó y resultó herido. Para que ella regresara a su casa en lugar de a un asilo de ancianos para su rehabilitación (por lo cual oramos fervientemente debido a las preocupaciones por COVID-19), Dios hizo posible que viajara de Costa Rica a los Estados Unidos para poder estar con ella. Él ordenó muchas cosas para que esto fuera posible, incluyendo el momento de su caída y el anuncio del Ministerio de Salud de Costa Rica que indicaba que las fronteras de Costa Rica se abrirían a los viajeros de los Estados Unidos a partir del 1 de noviembre de 2020. Sin las fronteras abiertas no hubiera podido viajar a los Estados Unidos y regresar a Costa Rica.

Aprecio mi tiempo con esta mujer piadosa y estoy agradecida porque Dios la está ayudando a recuperarse increíblemente rápido. Pero la situación laboral tiene sus desafíos. Tenía la esperanza de seguir publicando y ministrando a las personas por medio del blog de Confianza en Dios, pero la tecnología no ha sido mi amiga durante estas pocas semanas en los Estados Unidos.

Esta es una fotografía de mi estación de trabajo actual. No es un escritorio bien equipado en Costa Rica frente a una ventana abierta por la que pasa brisa fresca. En cambio, es una mesa plegable de 4 pies por 18 pulgadas atrapada entre una cama y una pared frente a una ventana cerrada porque la temperatura afuera es de tan solo 20 grados Fahrenheit y estoy trabajando en el extremo que tiene 18 pulgadas de ancho. Notará que la silla está apiñada entre la pared y la mesa. No hay espacio para que yo saque la silla para sentarme frente a la mesa. Por lo tanto, tengo que sentarme en la cama y balancear las piernas sobre el respaldo de la silla y deslizarlas a través del espacio entre el asiento de la silla y la mesa. Ni siquiera puedo ponerme de pie.

También puede notar que el ratón de mi computadora y algunos de mis recursos están en la cama. Aunque hay espacio detrás de mi computadora para almacenar algunos archivos, no hay espacio en la mesa para trabajar. Compré dos impresoras diferentes con la esperanza de poder imprimir varios recursos que necesito mientras trabajo, pero no encontrará una impresora sobre la mesa. Tuve que devolver ambas porque tengo una conexión a Internet muy limitada. Debo usar datos móviles y no es lo suficientemente rápido para cargar los controladores para ninguna de las impresoras. Cuando necesito imprimir algo, debo enviar el archivo a mi correo electrónico, bajar a un área común, iniciar sesión en mi cuenta de correo electrónico e imprimirlo en una impresora proporcionada para el uso de los inquilinos.

¿Por qué estoy compartiendo todo esto? ¿Estoy teniendo una fiesta de autocompasión? No, en realidad lo escribo para animarle. He tenido momentos de frustración, particularmente al intentar configurar las impresoras y determinar que ninguna de ellas funcionaría para mí. Y a pesar de todo, seguí orando para que Dios me ayudara a obtener los recursos y tener el enfoque que necesitaba para escribir la próxima publicación del blog. Cuando los recursos que pensé que necesitaba no funcionaron a pesar de todos mis esfuerzos, me senté y le pregunté a Dios: "¿Qué se supone que debo hacer?”

¡Dios es siempre fiel! Solo necesitamos esperar pacientemente en Él para que nos guíe (Salmos 37:7; Salmos 32:8). Dios me recordó que, a pesar de mis planes, Él dirige mis pasos (Proverbios 16:9 [Traducción literal de la Biblia English Standard Version]). Dios proporcionó todo lo que necesitaba, lo cual no incluía una impresora que funcionara, ni un acceso a Internet sólido y confiable.

Le escribo hoy para animarle. Cuando enfrente tiempos que no están resultando como los planeó, en lugar de continuar orando por lo que quiere y lo que cree que necesita, simplemente siéntese, agradezca a Dios por Su fidelidad, reconozca Su guía y escuche mientras Él habla a su corazón. Pronto tendrá el deseo de dar los pasos que Él está dirigiendo con los recursos y el enfoque que le proporciona. Puede confiar en la fidelidad de Dios.

Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová. Salmos 27:14