¿Siente Que Su Libertad está Restringida por los Límites Establecidos por Dios?
¡Encuentre el Amor de Dios en los "Debes" y "No Debes" hoy!
Puedo recordar los días en los que criaba a tres adolescentes. Cada uno de ellos desafiaba de distintas maneras los límites que establecimos en nuestro hogar. Uno de ellos nunca sería capaz de violar el toque de queda, pero le resultaba difícil mantener su tono de voz a un nivel respetuoso. Ella conocía las consecuencias de perder el control de su tono cuando hablaba conmigo. Pero había momentos en los que deliberadamente se ponía a discutir sobre cualquier cosa que le pasara por la mente. Una vez, en medio de una de esas discusiones, le pregunté por qué seguía haciéndolo cuando sabía que las consecuencias serían firmes y seguras. Ella respondió: "Porque a veces se siente tan bien sacarlo que las consecuencias valen la pena". Bueno, ¡ahí lo tienen! Al menos lo pensó antes de romper las reglas.
La Fuente de los Límites
Para los que crecimos sin un padre que nos pusiera límites o con uno que no los puso ni los ejemplificó adecuadamente, no se nos abandonó a nuestros propios medios para que resolviéramos todo. Dios nos ama incluso más que nuestros propios padres. Él quiere que crezcamos hasta llegar a ser la persona que nos ha diseñado a ser. Él quiere que estemos a salvo del daño físico y emocional causado por la vida engañosa, codiciosa y promiscua. Por lo tanto, no sólo estableció reglas para vivir en la Biblia, sino también las ejemplificó en la vida de Jesucristo. Tenemos el ejemplo que necesitamos para saber cómo actuar según las reglas.
Al igual que los adolescentes suelen pensar que las reglas de sus padres están destinadas a impedirles la diversión y una vida plena, los adultos suelen pensar que los "mandamientos" de Dios tienen el mismo propósito. Pero la intención de Dios es todo lo contrario. Dios quiere que tengamos una vida abundante libre de culpas, vergüenza, adicciones y cicatrices emocionales que perjudican nuestros esfuerzos por alcanzar todo lo que Dios tiene reservado para nosotros.
En el libro Words of Endearment: The Ten Commandments as a Revelation of God’s Love [Palabras de Amor: Los Diez Mandamientos como una Revelación del Amor de Dios]], el Dr. William Coker padre, explica que las reglas de Dios plasmadas en los Diez Mandamientos “forman la base de una sociedad que hace posible la convivencia con respeto.” (William B. Coker Sr., Words of Endearment: The Ten Commandments as a Revelation of God’s Love [Palabras de Amor: Los Diez Mandamientos como una Revelación del Amor de Dios]], (sermontobook.com, 2020), 234.) El Dr. Coker llama cariñosamente a los Diez Mandamientos "Palabras de Amor" porque son una expresión del amor de Dios, no reglas a las que hay que adherirse para recibir la salvación (Ibid, 11-12, 232-233).
Cuando las personas piensan en las reglas de Dios, piensan principalmente en los Diez Mandamientos establecidos en Éxodo 20:2-17 y Deuteronomio 5:6-21. Con frecuencia se refieren a ellos como los "Debes" y los "No Debes" cuando los discuten de forma un poco irreverente, señalándolos como cadenas a su libertad para vivir la vida que desean. Pero la razón por la cual Dios los estableció fue todo lo contrario. El Dr. Coker explica que Dios estableció un patrón de vida para permitirnos "vivir una vida plena y abundante", y adoptar este patrón ayuda a "mantener una sociedad íntegra y saludable." (Ibid, 24-25, 186.)
El Dr. Coker explica además que los límites de Dios no solo afectan a la sociedad en conjunto, sino también a los individuos, afirmando que "cuando vivimos dentro de Su estructura, la vida es agradable. Cuando no lo hacemos, hay consecuencias". (Ibid, 170.)
Confianza en los Límites
Como un buen padre, Dios estableció límites saludables para protegernos a nosotros, Sus hijos. Su amor se demuestra en todos y cada uno de los Diez Mandamientos. Sin embargo, cuando un abogado le preguntó cuál era el mayor de los mandamientos, Jesús los redujo a dos muy sencillos: 1) Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente; y 2) Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Mateo 22:35-40).
Dios estableció los límites para que podamos vivir una vida llena de amor en todas nuestras relaciones y en la sociedad en general. Si vivimos dentro de Sus límites, podemos confiar en que descubriremos todo el bien que Él ha creado para nosotros.
Adaptado de Hey Dad, It’s Me! Discover the Father Who Loves and Protects You [¡Hola Papá, Soy Yo! Descubra al Padre que Le Ama y Le Protege], que se publicará en octubre de 2021.