¿Está Usted Bien Equipado para Hacer la Todo lo que Dios le Ha Pedido?

La Mejor Herramienta Está a Su Disposición

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    Hace tiempo sentí que Dios me llamaba a sentir una preocupación más profunda por los demás. Sin embargo, me sentía demasiado intimidada para hablar con otras personas que sabía que estaban luchando con algún aspecto de sus vidas. No sentía que tuviera nada importante o relevante que decir. Pero cuando comencé a pasar más tiempo en la Palabra de Dios y a estudiarla seriamente, Dios comenzó a guiarme, trayendo a mi mente escrituras pertinentes cada vez que tenía la oportunidad de animar a alguien que estaba luchando. Al estar en la Palabra, Dios me preparó para amar y animar a otras personas.

    El apóstol Pablo explicó a Timoteo, su hijo en la fe, que las escrituras se nos dan para que seamos “enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17). Es una herramienta que nos prepara en todo sentido para hacer todo lo bueno que Dios quiere que hagamos. Tenemos esta herramienta tan eficaz a nuestra disposición. Por lo tanto, estamos totalmente equipados para hacer todo lo que Dios nos pide que hagamos si la usamos activamente.

    Alabanza, Oración y Acción De Gracias

    Las Escrituras nos preparan para todo lo bueno que Dios quiere que hagamos; en otras palabras, para hacer la voluntad de Dios. Podemos aplicar 2 Timoteo 3:16-17 a algo que es claramente la voluntad de Dios para cada uno de nosotros.

    Como ejemplo, el apóstol Pablo instruye a la iglesia de Tesalónica para que se regocije, ore sin cesar y dé gracias en medio de todo (1 Tesalonicenses 5:16-18). ¿Por qué son importantes estas cosas? Porque hacer estas cosas es la voluntad de Dios para cada uno de nosotros (1 Tesalonicenses 5:18). Mientras que con frecuencia buscamos la voluntad de Dios, rogando y suplicando que Dios nos aclare Su voluntad, aquí mismo hay tres versículos que expresan claramente Su voluntad. Él quiere que nos regocijemos siempre, que oremos sin cesar y que demos gracias en todo.

    ¿Tiene usted a veces dificultad para regocijarse y alabar a Dios, para orar durante un período significativo de tiempo o para dar gracias en todas las situaciones? Si aplicamos 2 Timoteo 3:16-17 a esta parte de la voluntad de Dios para nuestras vidas, sólo necesitamos estar en la Palabra de Dios para superar esa dificultad. Sólo hay que pasar tiempo en Su Palabra.

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      Muchas iglesias tienen horas de oración antes del servicio u horas regulares de oración. Si le resulta difícil orar durante una hora en esos momentos, acuda a estas sesiones de oración y pase tiempo en la Palabra de Dios. Al hacer esto, Dios lo equipará para que pueda regocijarse, orar sin cesar y dar gracias. Con el tiempo, se encontrará pasando más tiempo haciendo estas cosas que leyendo Su Palabra durante las horas de oración. Eventualmente, usted podrá llenar una hora entera con oración sin pasar ese tiempo leyendo la Palabra. Esto no significa abandonar la lectura de la Palabra de Dios. Sólo significa que al estar en la Palabra de Dios, Dios nos equipa para orar de la manera que Él quiere que lo hagamos. Todavía podemos pasar tiempo en Su Palabra en otros momentos o cuando Él nos guíe a las Escrituras durante estos tiempos de oración.

      Trabajando en la Mies

      2 Timoteo 3:16-17 se aplica a todos los aspectos de nuestra vida. Sea cual sea la voluntad de Dios para cada uno de nosotros, Él nos equipará para hacerlo si pasamos tiempo en Su Palabra.

      Jesús habló claramente de la voluntad de Dios para todos nosotros en Mateo 28:19-20. Él instruyó a Sus discípulos - como cristianos somos Sus discípulos - a ir por el mundo, enseñando, bautizando y haciendo todas las cosas que Él nos mandó hacer.

      Gálatas 5:14 resume toda la ley diciendo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Y 1 Juan 4:21 ordena “El que ama a Dios, ame también a su hermano.” Al ver estos versículos junto con Mateo 28:19-20, aprendemos que el propósito de ir al mundo, enseñar y bautizar es mostrar amor.

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        Algunos cristianos se refieren a ir al mundo como "trabajar en la mies" basándose en Mateo 9:37 hasta 10:1, donde Jesús primero le dijo a los discípulos que oraran para que el Señor enviara obreros a la mies y les dio poder para hacer lo necesario en la mies. Él les dio autoridad “sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.” (Mateo 10:1.) Luego envió a Sus discípulos con instrucciones específicas de predicar que el reino de los cielos está cerca y de sanar a los enfermos, limpiar a los leprosos, resucitar a los muertos y echar fuera demonios (Mateo 10:5-8).

        Este es otro ejemplo, y posiblemente uno que golpea más cerca a nuestras inseguridades, donde la escritura es clara acerca de Su voluntad en nuestras vidas. Al unirlo con 2 Timoteo 3:16-17, podemos confiar en que a través de Su Palabra, Dios nos equipará para hacer estas cosas. No tenemos que sentirnos intimidados para hacer la voluntad de Dios:

        • Decir a los demás que el reino de los cielos está cerca.
        • Sanar a los enfermos.
        • Echar fuera demonios; e incluso
        • Resucitar a los muertos.

        Si nos sentimos intimidados, e incluso dudamos de que podamos hacer estas cosas, entonces todo lo que tenemos que hacer es pasar tiempo en la Palabra de Dios, permitiéndole que nos equipe para hacer las cosas que Dios nos ha llamado a hacer.

        Dentro y Fuera de Nuestra Zona de Confort

        Estoy segura de que la mayoría de los cristianos se sienten bastante cómodos aplicando 2 Timoteo 3:16-17 (la Palabra de Dios nos equipa para hacer las cosas buenas que Dios nos ha llamado a hacer) a la voluntad de Dios de que nos regocijemos, oremos y demos gracias como se indica en 1 Tesalonicenses 5:16-18. 

        También estoy bastante segura de que la mayoría de nosotros nos sentimos muy incómodos cuando empezamos a hablar de que la voluntad de Dios para nosotros es que prediquemos que el reino está cerca, que sanemos a los enfermos, que echemos fuera a los demonios y que resucitemos a los muertos. Pero si podemos creer que la Palabra de Dios nos equipa para regocijarnos, orar y dar gracias en todas las circunstancias, entonces también podemos creer que la Palabra de Dios nos equipa para compartir Su Palabra, sanar a los enfermos, echar fuera demonios y resucitar a los muertos. 2 Timoteo 3:16-17 es cierto cuando se aplica a todas las cosas buenas que Dios nos llama a hacer. 

        Podemos aplicar 2 Timoteo 3:16-17 a todo lo que leemos en la Palabra como voluntad de Dios para nosotros y a todo lo que sentimos que Él nos llama a hacer. Podemos confiar en que Dios nos equipará para hacer esas cosas porque son Su voluntad.

        Según Mateo 7:15-20, cada uno de nosotros es llamado a dar fruto a través de nuestro trabajo en la mies. Si damos frutos malos, somos corruptos y no vivimos según el plan de Dios. Si no damos fruto, seremos excluidos de la cosecha. Pero si estamos viviendo de acuerdo con la voluntad de Dios en nuestras vidas, orando, regocijándonos y dando gracias, así como trabajando en la cosecha, compartiendo las promesas al predicar, enseñar, sanar a los enfermos, echar fuera demonios y resucitar a los muertos, entonces veremos buenos frutos en nuestras vidas. ¿Cómo nos aseguramos de que estamos dando buenos frutos? Estando en la Palabra de Dios y permitiéndole que nos equipe para hacer con valentía estas cosas de acuerdo con la voluntad de Dios en nuestras vidas.

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          2 Comments

          • Angela Roth

            Thank you for this!! I think we can get so caught up in asking Jesus for His will for our lives when it’s right there in His word!! The first step onto our path with Him, fully in His will is right there, clearly defined for us. It’s not a mystery to be withheld from us. When we put our first step into that path He shows you the next. The Word is where it’s at!! 💜👑

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