¿Será su Acción de Gracias una Ofrenda de Gran Alabanza para Dios?

Cómo Evitar Ofrecer el Mismo Viejo Sacrificio

Conforme nos acercamos a la temporada festiva de 2020, muchos estadounidenses dirigen su atención al Día de Acción de Gracias. Además de prepararme para las celebraciones tradicionales del Día de Acción de Gracias y modificarlas conforme lo consideremos apropiado en medio de esta pandemia de COVID-19, estoy dirigiendo mis pensamientos a la calidad de mi acción de gracias a Dios.

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    Salmos 145:3 nos dice que el Señor es grande y digno de alabanza. Sin embargo, en años anteriores, con frecuencia me encontraba sintiendo que mi alabanza se quedaba corta. Empecé a usar terminología bíblica, repitiendo frases que se encuentran en las Escrituras que lo describen a Él. “¡Eres grande y digno de alabanza!” (Salmo 145:3). “Maravilloso eres, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.” (Isaías 9:6). “Eres lleno de compasión y grande en misericordia.” (Salmos 86:15). Aunque encuentro un gran valor en orar las Escrituras, alabar a través de las Escrituras parecía llevarme por un camino de alabanzas repetitivas y frustración.

    Comencé a orar al respecto. Un día Hebreos 10:1 llamó mi atención. Explica como la Ley nunca pudo “mediante los mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año” (Hebreos 10:1 NVI) hacer al pueblo perfecto. Aunque el versículo se refiere a la insuficiencia del sacrificio para perdonar pecados, me concentré en la idea de los mismos viejos sacrificios que se ofrecían repetidamente.

    Hebreos 13:15 nos dice que ofrezcamos nuestro sacrificio de alabanza, alabando a Dios continuamente, dándole gracias. Entonces, empecé a preguntarle a Dios, “Señor, ¿cómo puedo prevenir que mi sacrificio de alabanza se vuelva repetitivo, como los sacrificios insuficientes ofrecidos año tras año?” Pronto encontré el secreto en Salmos 107.

    A continuación, compartiré cuatro circunstancias descritas en Salmos 107, que contiene ejemplos de alabar a Dios en cada circunstancia. Al adorar a Dios como se debe, podemos estar seguros de que estamos ofreciéndole la gran alabanza de la que Él es digno.

    Después de considerar las circunstancias que el salmista describe y considerar si a veces nos encontramos en circunstancias similares, examinaremos lo que Dios hizo en cada una de las circunstancias y como respondieron las personas. Concluiremos observando cómo, sin importar las circunstancias, podemos alabar grandemente a Dios con acción de gracias que no es repetitiva, evitando ofrecer los mismos viejos sacrificios día tras día, año tras año.

    CIRCUNSTANCIAS DESCRITAS EN SALMOS 107

    1. Errantes en el Desierto – Sin Propósito
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      Los versículos del 3 al 7 describen a personas que vagaban por el desierto. Puede aplicarse al tiempo en que Israel vagó por el desierto o al exilio. En cualquier caso, los errantes experimentaron una vida sin propósito porque no había una ciudad para protegerse y sus provisiones de comida y agua se agotaron rápidamente, excepto que Dios les proveyó después de que llegaron a un lugar donde clamaron a Él.

      ¿Pasamos por tiempos sin propósito, de vagar sin rumbo por la vida? Lo que viene a mi mente, sin ánimos de ofender, son muchos graduados de secundaria en los últimos años. He hablado con muchos de ellos o con sus padres y he oído sobre como ellos no saben qué hacer después. No saben qué quieren hacer con su vida. No saben si quieren ir a la universidad porque no quieren endeudarse. Por lo tanto, suelen vagar sin rumbo real en la vida hasta que algo los inspira, o los fuerza, a comenzar a perseguir una educación o un trabajo.

      Los sentimientos de falta de propósito también recaen sobre otras personas. A menudo cuando sucede un cambio extremo en la vida, como la pérdida de empleo, divorcio, la muerte de un ser querido. Y cuando nos sentimos sin propósito, también nos sentimos desprotegidos, sin provisión de nuestras necesidades básicas, justo como lo experimentaron las personas descritas a través del versículo 3 al 7.

      2. Prisioneros, Personas Cautivas – Rebelión

      Los versículos del 10 al 16 describen personas que estuvieron en prisión o cautivas. Estos versículos se refieren a la oscuridad, la sombra de la muerte, y hierros. Todos estos connotan desesperación, privación de derechos, y el juicio de Dios. Estas personas experimentaron tal desesperación porque ellos se rebelaron contra Dios. Según el versículo 11, “Ellos se habían rebelado contra las palabras de Dios y menospreciaron Sus designios.”

      ¿Pasamos por momentos de quebrantamiento intencional de la fe en Dios que resulta en desesperación, privación de derechos, juicio de Dios? Puedo recordar mi propia vida poco después de graduarme de la secundaria. Tomé algunas malas decisiones que me llevaron por un camino que claramente no era la voluntad de Dios para mi vida. Sabía que a Dios no le agradarían mis decisiones cuando las tomara porque mis decisiones no eran consistentes con Su Palabra. Sin embargo, hice intencionalmente cosas que no agradaron a Dios. Intencionalmente infringí la fe en Dios y me rebelé contra Su Palabra, sin respetar Su consejo. Y este camino me llevó por caminos por los que no quería ir, caminos de desesperación. Quedé cautiva de sentimientos de culpa y vergüenza. No podía liberarme de esos sentimientos por mi cuenta. Estoy segura de que no soy la única persona que ha experimentado estas cosas porque he hablado con muchas personas que se han visto atadas por las cadenas de la culpa y la vergüenza debido a decisiones intencionales que tomaron que no eran compatibles con la Palabra de Dios.

      3. Personas Enfermas – Resultados de Su Propio Comportamiento

      Los versículos del 17 al 21 nos hablan sobre las personas a las que el salmista llama insensatos. Estas personas también infringieron intencionalmente la fe con Dios. Fueron rebeldes. Se extraviaron por su amor de hacer lo incorrecto. Su propio comportamiento causó su enfermedad.

      ¿Hay cosas en nuestra vida que decidimos hacer que nos llevan a la enfermedad? Sí. Cuando no nos preocupamos como es debido por nuestro cuerpo, el cual es el templo del Espíritu Santo, nos podemos enfermar. Algunos ejemplos son las enfermedades de transmisión sexual resultado de la promiscuidad, cáncer de pulmón causado por el uso del tabaco, diabetes y enfermedades del corazón causadas por una vida de hábitos poco sanos. Estas son cosas que atormentan a nuestra sociedad.

      4. Navegantes en el Mar – Experiencias Más Allá de Su Control

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        Los versículos del 23 al 32 describen a comerciantes que atraviesan el mar en busca de fortuna. Presenciaron las maravillas de la creación de Dios en el mar. Los hombres no habían hecho nada intencionalmente rebelde o pecaminoso. Solamente por la creación de Dios, se encontraron con experiencias más allá de su control. Las olas los sacudieron. Trataron de sostenerse de algo sólido, pero fueron arrojados como borrachos. Sus aptitudes en navegación les fueron inefectivas. Se desesperaron por su falta de control.

        ¿Atravesamos momentos en los que no tenemos control y nos desesperamos? Sí. Los ejemplos incluyen la pérdida de empleo, relaciones, dolencias y enfermedades que no son causadas por nuestros hábitos y estilo de vida.

        LA RESPUESTA DEL PUEBLO Y LAS ACCIONES DE DIOS

        En cada una de las circunstancias, las personas clamaron a Dios. ¡Y Dios respondió!

        1. Errantes en el Desierto – Sin Propósito: Él los libró de su angustia. Los guió a una ciudad para construir una vida llena de propósito. Él satisfizo el alma anhelante y llenó de bien al alma hambrienta.
        2. Prisioneros, Personas Cautivas – Rebelión: Los salvó de sus angustias. Los sacó de las tinieblas y rompió las ataduras que los mantenían cautivos.
        3. Personas Enfermas – Resultados de Su Propio Comportamiento: Envió Su Palabra y los sanó. Los sanó con la misma Palabra contra la que se rebelaron. Los rescató del hoyo y la destrucción.
        4. Navegantes en el Mar – Experiencias Más Allá de Su Control: Calmó las tormentas, las partes de Su creación que causaron que los hombres no pudieran controlar la situación.

        En cada situación, las personas reconocieron que su fuente de ayuda es el Señor y clamaron a Él. Él fue fiel y los liberó independientemente de las cosas que estas personas hicieron o no hicieron para causar las circunstancias. Y después, el punto de esta lección, las personas alabaron a Dios agradeciéndole específicamente por las cosas que Él había hecho. No solo usaron términos generales de alabanza, como “Te agradezco por tu bondad, por tu misericordia, por tus maravillosas obras”. Le agradecieron por las cosas específicas que Él hizo en sus vidas.

        ¿Qué debemos hacer cuando nos sentimos sin propósito, como si estuviéramos vagando sin rumbo por la vida? ¿Cuándo nos hemos alejado intencionalmente de Dios? ¿Cuándo nos hemos rebelado de formas que han causado enfermedad? ¿Cuándo estamos fuera de control por causas ajenas a nosotros?

        En todas estas circunstancias, incluso en cada situación desafiante de nuestras vidas, primero clamamos a Dios. Él proveerá.

        Luego alábelo por Sus actos específicos de bondad y misericordia, sus maravillosas obras. Nombre específicamente las cosas buenas que Él hizo por usted para sacarle de una situación, dándole un propósito y una dirección, rompiendo las cadenas de culpa y vergüenza causadas por la rebelión intencional, curando la enfermedad que resultó de sus propias decisiones de su estilo de vida, y tomando el control de las cosas en la vida que están completamente fuera de su control.

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          También debemos dar un paso más. Note la reacción de las personas cuando Dios tomó el control. El versículo 32 dice: “Exáltenlo en la congregación del pueblo, Y en la reunión de ancianos lo alaben.”. Necesitamos alabar a Dios públicamente, compartir nuestro testimonio, jactarnos de Él por Su bondad, ¡construir la fe de otras personas!

          CONCLUSIÓN

          Como mencioné en la introducción, mi propósito aquí es ayudarnos a evitar repetir las mismas palabras de alabanza año tras año para estar seguros de que estamos ofreciendo una gran alabanza de la que Dios es digno. Aunque Dios recibe toda nuestra alabanza, Él merece más que el reconocimiento de quién es Él según las Escrituras. También merece agradecimiento específico y alabanza por lo que Él ha hecho, hace y hará en nuestra vida.

          Dios no hace las mismas cosas en cada una de nuestras vidas. Cada uno de nosotros tiene diferentes experiencias en la vida. Por lo tanto, nuestra alabanza y acción de gracias deberían ser diferentes. Mi alabanza debería ser diferente a la suya. Aunque todos podemos recitar que Él es nuestro Señor, nuestra fuerza, nuestro refugio, Rey de reyes, etc., cuando llegamos a los detalles de cómo Él ha demostrado Su señorío, fuerza, protección y majestad en nuestras vidas, entonces podemos alabarlo de nuevo cada día.

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            Lamentaciones 3:22-24 nos dice que la misericordia y compasión de Dios son nuevas cada día. Se manifiestan de manera única para cada uno de nosotros todos los días. Por lo tanto, nuestros sacrificios de alabanza deben ser frescos todos los días. Y pueden serlo cuando llevemos nuestras alabanzas y acciones de gracias a niveles muy específicos, agradeciéndole y alabándolo por las misericordias y compasión específicas que Él ha manifestado en nuestras vidas de nuevo ese día.

            De acuerdo con Salmos 107:22, mientras lo alabamos a Él con acción de gracias por las cosas específicas que ha hecho, ¡debemos hacerlo con gritos de júbilo y cánticos! Según el comentario de la Biblia del Expositor “El Día de Acción de Gracias no es una trivialidad vacía, sino que consiste en una expresión concreta de lealtad al Señor mediante la entrega de “ofrendas de agradecimiento”, acompañadas de “cánticos de alegría”. (Comentario de la Biblia del Expositor - Edición abreviada, Salmos 107: 22, https://books.google.co.cr/books?id=WJGUDwAAQBAJ&pg=PT1206&lpg=PT1206&dq=empty+platitude+but+consists&source=bl&ots=Ug8ppOw7k0&sig=ACfU3U0gdFEEGZqgrKnLQO5oxyJ7cDGMpA&hl=en&sa=X&ved=2ahUKEwiF8tjJo-3oAhVET98KHV7EBTEQ6AEwAHoECA0QJw#v=onepage&q=emptyplatitudebutconsists&f=false, recuperado el 9 de noviembre de 2020.) [Traducción literal de Expositor´s Bible Commentary (Comentario de la Biblia del Expositor)].

            Ahora podemos estar seguros de que podemos ofrecer grandes alabanzas a Dios siguiendo los ejemplos de Salmos 107. Ofrezca a Dios alabanzas nuevas y frescas, específicamente por las cosas que Él ha hecho por usted cada día.

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